¡La carrera a pie fortalece los discos de la columna lumbar!

Los prejuicios asociados a los efectos negativos de la carrera a pie son muchos. ¿Quién no ha oído decir alguna vez: “correr es malo para la espalda” o “correr carga las lumbares”? El razonamiento es sencillo: la carrera a pie es una sucesión de saltos sobre una pierna y luego sobre la otra, y los impactos que ello conlleva perjudicarían la columna lumbar, en particular por un afinamiento de los discos. ¡Esta lógica parece legítima si tenemos en cuenta que los corredores hacen una media de 10.000 pasos por hora! Sin embargo, un estudio reciente acaba de descartar esta teoría según la cual la carrera a pie perjudica la espalda, ¡y demuestra lo contrario! La columna lumbar se fortalecería gracias a la carrera a pie! Explicaciones.

 

 

 

Un equipo de investigadores australianos ha comparado las imágenes por resonancia magnética (IRM) de la columna lumbar de tres grupos de personas de 30 años de edad media: no corredores, corredores populares (20-40 km/semana) y corredores expertos (+50km/semana). Los resultados revelan que los dos grupos de corredores tienen mejor hidratación discal y un contenido mayor de glucosaminoglicanos que los no corredores. Estos dos marcadores son testigos importantes de la calidad tisular y de la fuerza de los discos intervertebrales. Además, los corredores que recorrían al menos 50 km por semana poseían discos más gruesos que los otros dos grupos.

 

Utilizando una técnica de imagen innovadora, los autores han conseguido demostrar que el impacto positivo más marcado de la carrera a pie sobre el disco se sitúa a nivel del nucleus (núcleo), es decir, en la parte central del disco que es la que juega un papel más importante en las hernias discales. Es la primera vez que un estudio muestra que es posible una respuesta de adaptación, anabólica e hipertrófica en los discos intervertebrales humanos.

 

Si suponemos que los esfuerzos en flexión/compresión y torsión pueden ser nocivos para el disco, los autores sugieren que “una probable ventana anabólica” en compresión axial (ligada al impacto) sería benéfica para los discos. Esta se situaría entre 0.44 y 0.59 g de aceleración soportada durante un jogging a velocidad baja o durante una marcha rápida (7k m/h aproximadamente). De esta forma, la conclusión de los autores es que la aplicación de cargas repetidas en compresión durante la carrera a pie podría ser benéfica para los discos lumbares.

 

Estos datos vienen a “echar por tierra” la falsa creencia según la cual la carrera  a pie perjudica a la espalda. De hecho, correr podría ser una de las mejores actividades para fortalecer la espalda y en particular sus discos.

 

Por supuesto, este estudio presenta límites metodológicos que nos invitan a la prudencia, en especial, en lo relacionado con el protocolo transversal del estudio. En efecto, la comparación entre individuos en un momento preciso no permite determinar un vínculo de causalidad entre la carrera a pie y el fortalecimiento de los discos en los humanos. Es necesario un protocolo longitudinal, en el cual, un aumento de los marcadores estructurales aumente en un grupo de corredores en comparación con un grupo de no corredores. Sin embargo, estos hallazgos son concordantes con los estudios en animales sobre otros tejidos como los huesos, músculos y cartílagos y, en el fondo, parecen totalmente lógicos.

 

 

Nuestras recomendaciones

  1. Correr, a menudo está contraindicado si se tiene un lumbago (esguince lumbar severo) o dolores en la pierna de tipo “ciática”.
  2. Si de vez en cuando tienes dolores relacionados con la inactividad física, correr es sin duda una elección excelente para disminuir el riesgo de sufrir dolor de espalda. Pero sed progresivos en el aumento de la actividad.
  3. Algunas características de la zancada aumentan las presiones a nivel de la espalda. Por lo tanto, conviene tener una técnica adecuada, ¡de la cual hablaremos en un próximo blog de la Clínica del Corredor! 

Flavio Bonnet